PRELIMINARS d'en Sebastià Miralles

 

 

PRELIMINARES

Produce sin apropiarse de nada,
Actúa sin esperar nada,
Terminada su obra, se separa de ella,
Y porque no se amarra a ella,
Su obra deberá eternizarse.
Tao Te King

La exposición de dibujos que ahora presenta la Fundació Caixa Vinaròs, la he titulado de esta manera porque es exactamente eso, preliminares de una muestra más amplia a celebrar en el primer trimestre del año 2013 en el Centro del Carmen de Valencia. 
El conjunto de estas obras debe entenderse desde una perspectiva "proyectista", pues si bien son piezas que tienen por sí mismas unos valores plásticos y formales (por tanto un valor en sí mismas), no es menos cierto que para a mí, como escultor, suponen un primer paso en la investigación y creación de nuevos retos respecto a problemas y preguntas que la escultura me plantea. De ahí que la traducción a la tri dimensionalidad suponga un nuevo campo de exploraciones continuas hacia los materiales a emplear y las resoluciones volumétricas que conllevan el uso de una u otra materia en la definición del objeto.
La ambigüedad de los trazos y las formas, refuerza la idea de que el dibujo, aunque ya no representa, sino que se presenta a sí mismo, lo hace de tal manera que no sólo es lo que vemos sino también lo que nos esconde, el dibujo, como dice Bruce Nauman está compuesto por estratos de dibujos... cada uno de ellos contiene a sus contrarios, pues la idea de presentar el dibujo como una obra terminada produce un cierto aplanamiento de su complejidad detonadora. O por decirlo con palabras de Aldo Ternavassio: si lo evidente es lo que se ve, lo visible, la imagen es el resto visible de lo que habría quedado sin verse. Para que exista una imagen hay que, efectivamente, algo se vea. Pero aún se requiere que lo que se ve, parezca haber estado unido a algo que no se ve. Si lo visible es el resultado de una operación, la imagen es el resto indivisible de la misma. Por eso, una imagen es una zona de opacidad, no de transparencia”.

He rehuido de la idea minimalista de "menos es más" porque lo que me interesa es entender las relaciones de equivalencia que se establecen entre los componentes que conforman el dibujo. Sin anotar una jerarquía entre ellos el orden es aleatorio y responde a cuestiones de singularidad y en todo caso de contrariedad. Es de esta manera como toda propuesta pasa a ser abierta, su valor intrínseco viene determinado por una intención metodológica: dejar el proceso de trabajo absolutamente abierto, de tal forma que aportaciones posteriores no estén premeditadas o interferidas por soluciones a priori.

Entendiendo el dibujo desde esta perspectiva, transformamos sus bases academicistas y lo situamos bajo una práctica, cuando menos, innovadora. El dibujo ya no es el mapa de un territorio ni la partitura a ejecutar, es en todo caso, un mundo de sugerencias, un espacio simbólico siempre susceptible de ser re-interpretado desde diversos ángulos posibles. El proceso de trabajo que se emplea en la resolución de la escultura queda al margen de prejuicios y sobre todo es susceptible de ser modificado por aportaciones o hallazgos azarosos que en un momento dado puedan hacer cambiar de rumbo el camino emprendido.
La investigación de la forma, para entenderla como una unidad plena de sentido, tanto desde la conformidad gestáltica para una correcta percepción visual, como desde la comprensión simbólica acaecida desde el estadio emocional, es uno de los parámetros que me han permitido llevar a cabo un paso cualitativo en el desarrollo de una obra que se niega a quedarse varada y ahogada por los recursos ya sabidos, reivindicándose como un lenguaje que lucha por no convertirse nunca en pura y vacía retórica. 
La materia aporta, además de su presencia corpórea, la encriptación de las energías empleadas, una sutil y permanente vibración que se ilumina cuando frente a la obra se sitúa un espectador libre de prejuicios y muestra la parte que le falta a la imagen que contempla. Es en ese momento cuando una obra cobra un sentido real, pues al encontrar su par complementario la unidad querida deviene forma arquetípica, forma universal.

Sebastià Miralles Puchol

Vinaròs, Julio de 2012